
Yo soy muy de comer pan, me encanta, me viene heredado de mi padre, al que también le encanta y, como no podía ser de otra forma, a los dos nos encantan las migas, de hecho, cuando mis hermanas y … Sigue leyendo
Yo soy muy de comer pan, me encanta, me viene heredado de mi padre, al que también le encanta y, como no podía ser de otra forma, a los dos nos encantan las migas, de hecho, cuando mis hermanas y … Sigue leyendo
A los que me seguís habitualmente, sabéis que cuando tengo tiempo me gusta hacer pan casero. No tiene nada que ver con los que venden ahora y, es muy entretenido y divertido hacerlo, eso si, hay que tener tiempo. Yo … Sigue leyendo
Ahora me ha dado por hacer pan. Es muy entretenido y se tarda, pero si tenéis tiempo hacedlo, porque no tiene nada que ver con el comprado, y, al pan, se le puede echar lo que queráis, como en este caso, que le he echado queso, además, eso de comerte el pan recién sacado del horno, es algo maravilloso!!!
Esta receta la he sacado de un blog que me encanta. Se llama Cocinando con Kisa, y en el podéis encontrar unas recetas de panes fantásticos, además de muchas otras recetas estupendas. Lo único diferente de la receta es que mi pan lleva queso, y el de su receta no.
Ingredientes:
175 ml de suero de leche ( buttermilk). Es facilísimo de hacer.
125 ml de agua tibia
15 gr de levadura fresca o 5 gr de levadura seca
10 gr de azúcar
425 gr de harina de fuerza
60 gr de harina de avena
9 gr de sal
150 gr de queso emmental
Elaboración:
Para hacer la buttermilk, lo que haremos será poner en un bol los 175 ml de leche tibia ( no caliente) con el zumo de medio limón. Lo moveremos con una cucharita para mezclarlo y lo dejaremos reposar durante 10 minutos. Cuando pasen los 10 minutos tendrá la apariencia de leche cortada o de un yogurt muy líquido, es entonces, cuando estará hecho. Lo usamos sin colar, tal cual.
Si no tenéis harina de avena es muy fácil hacerla con copos de avena. Solo hay que triturarlos hasta que tengan textura de harina.
En una amasadora o bol ( si lo vais a hacer a mano) pondremos el suero de leche y el agua tibia, la levadura desmenuzada, el azúcar, las harinas mezcladas, la sal y el queso. Amasamos durante 5 minutos a velocidad baja. Pasados los cinco minutos, subimos la velocidad y amasamos 3 minutos mas. Hacemos una bola y lo dejamos levar en un recipiente.
Para saber cuando se ha producido el primer levado, una querida amiga, a la que desgraciadamente tengo muy lejos, me ha dado un truco que se utiliza en su familia desde hace muchísimos años. Cogeremos un poco de masa y haremos una bolita. Lo pondremos en un vaso con agua tibia. La bolita se irá al fondo, y cuando suba, es que la masa está lista.
Pasado el tiempo del levado amasamos un poco para sacar el aire del levado, y hacemos las formas que queramos, o ponemos la masa en un molde. Yo he hecho bollitos para el desayuno y un pan chiquito para almorzar hoy, pero podemos poner toda la masa en un solo molde.
Lo dejamos puesto en la bandeja del horno para que vuelva a levar, durante 1 hora. Pasado este tiempo, lo metemos en el horno precalentado a 220º, con un poco de harina por encima. Meteremos en el horno un vasito ( apto para el horno) lleno de agua, para que le de humedad, o con un pulverizador, echaremos agua encima del pan.
Dejaremos 25 minutos en el horno, o hasta que veamos que el pan toma un color dorado.
Y, he aquí nuestro pan de avena y queso.
Me encanta el pan. Los que me conocen lo saben. Si no como con pan, tengo la sensación de no haber comido, y, como buena ¨panera» siempre he sentido mucha curiosidad por el mundillo del pan. Mi próxima adquisición va a ser una panificadora, pero hoy, me he animado a hacer este pan de forma manual, y, me ha salido buenísimo. Me he quedado sorprendida, gratamente, por cierto…
Para hacerlo, he utilizado los siguientes ingredientes:
175 gr de harina de avena o avena molida
325 gr de harina de fuerza
2 cucharadas soperas grandes de azúcar integral
400 ml de agua templada ( si es mineral mejor )
8 gr de sal
20 gr de levadura fresca de panadería
Pipas de calabaza, semillas de lino y amapola y pipas de girasol.
Elaboración:
Lo primero que haremos será, hacer fermentar la levadura. Para ello, en un vaso grande, pondremos 3 ó 4 dedos de agua, las dos cucharadas de azúcar, la levadura y tres cucharadas grandes de harina de fuerza. Movemos bien y dejamos reposar hasta que la mezcla llegue al borde del vaso.
Una vez haya llegado la levadura al borde del vaso, lo mezclaremos con las harinas ( avena y harina de fuerza), y la sal. Añadimos el agua y amasamos durante 20 minutos. Yo, en este caso lo he amasado con la kitchen aid, pero podéis hacerlo manualmente o en la thermomix.
Acabado el amasado, podemos hacer un pan grande con la masa, o bollitos individuales como los que he hecho yo. Para trabajar la masa, es mejor que nos mojemos las manos en aceite porque así se nos pegará menos.
Hacemos bolas, o una bola grande, la ponemos en la bandeja del horno y dejamos levar unos 40 minutos más antes de meterlos en el horno, que previamente habremos precalentado a 220º.
Antes de meterlos al horno, los untaremos con aceite y les ponemos por encima las semillas que mas nos gusten.
Metemos en el horno unos 20 minutos, calor arriba y abajo. Hay que estar pendiente, porque cada horno es un mundo. El pan estará hecho cuando esté doradito. Dejamos enfriar en una rejilla.
Y… aquí está nuestro pan. Está riquísimo, y los bollitos son ideales para el desayuno.