Después de dos semanas desaparecida porque me he ido de vacaciones y me he sometido a una pequeña intervención, vuelvo a la carga con esta deliciosa receta que se hace muy rápido y en la que quedareis fenomenal si la ofrecéis en cualquier merienda. El frosting de queso es delicioso y, podéis usarlo para rellenar tartas, de cobertura o para adornar cupcakes. Yo me he decantado por rellenar unas tartaletas y ha quedado fenomenal. Os cuento….
Ingredientes:
125 gr de queso Philadelfia
50 gr de mantequilla a temperatura ambiente (importante!!!)
300 gr de azúcar glass
2 paquetes de tartaletas de Mercadona.
La ralladura de un limón

Ingredientes.
Elaboración:
Tamizamos el azúcar. Es muy importante hacerlo porque, si no, nuestro frosting quedará con grumos.
En un bol batimos la mantequilla a temperatura ambiente junto al azúcar tamizado. Podemos hacerlo a mano, pero quedará mejor si lo hacemos con unas varillas eléctricas. Una vez mezcladas la mantequilla y el azúcar, añadiremos el queso crema y batiremos unos 5 minutos hasta que el glaseado quede esponjoso. No debamos batir mas de 5 minutos porque nos quedará muy líquido. Deberá quedar una textura como la que veis en la foto.

Frosting de queso.
Metemos la mezcla en la nevera unos 15 minutos y ya podemos rellenar nuestras tartaletas. Para ello, meteremos la mezcla en una manga pastelera y le pondremos la boquilla que mas nos guste.

Frosting en la manga pastelera.
Rellenamos nuestras tartaletas, le ponemos por encima ralladura de limón y las metemos en la nevera hasta el momento de servirlas. Es muy importante conservarlas en la nevera para que el frosting no se venga abajo. Espero que os guste!!!